sábado, 30 de junio de 2012

estilo espalda

 
ESTILO ESPALDA
 INTRODUCCIÓN:
Algunas publicaciones señalan que este estilo es uno de los más antiguos que existe, pero verdaderamente existen pocas evidencias de ello. Uno de los primeros testimonios escritos sobre el estilo espalda fue en un libro titulado "Colymbetes, o, el arte de nadar: Diálogo festivo y de amena lectura" publicado en 1538 y escrito por el alemán y profesor de idiomas NicolasWynmann, y donde un profesor dialoga con su alumno explicándole la forma de nadar dorsalmente.
Por otro lado, la primera competición oficial a estilo espalda se documenta en los Juegos Olímpicos de 1900, celebrados en París, en una prueba de 200 metros y con un estilo distinto al actual, ya que por aquel entonces se realizaba con brazos y piernas de forma simultánea. El ganador de aquél primer evento fue el alemán Ernst Hoppenberg con un tiempo de 2:47.00. En la actualidad (agosto de 2008) el récord del mundo de los 200 m. espalda, lo ostenta el estadounidense RyanLochte con un tiempo de 1:53.94.
El estilo de natación de espalda es llamado también "crol de espalda" debido a que en algún tiempo se le consideró una versión invertida del crol de frente. Efectivamente, las semejanzas entre ambos estilos son notables cuando se estudia detenidamente sus principios mecánicos.
El crol de espalda es el tercer estilo más rápido, después de el crol y la mariposa. Aunque las tablas de récords señalan unas marcas, aparentemente, muy similares con respecto al estilo mariposa (50m. mariposa = 22.96 vs. 50m. espalda = 24.47), existe una diferencia de casi un segundo y medio a favor de la mariposa, lo cual representa demasiado tiempo si hablamos de alta competición, donde cada décima de segundo tiene mucha importancia.

 DESCRIPCIÓN DEL ESTILO ESPALDA:
Como en el crol de frente, el estilo espalda consiste en una acción alternativa de los brazos y de las piernas. Sin embargo, a diferencia del crol, los nadadores están sobre sus espaldas, en posición dorsal. Esto les obliga a realizar las brazadas con una trayectoria más lateral que por debajo del agua, como sucede en el crol.
Es el único estilo en el que la cara nunca queda sumergida en el agua, excepto en los virajes y las salidas. Por este motivo, algunas publicaciones y/o autores sobre natación afirman que el ritmo respiratorio no es tan importante como en otros estilos. Sin embargo, el coordinar la respiración con los movimientos de brazos es fundamental, como en otros estilos, para que la fatiga surja lo más tarde posible.
La desventaja que tiene este estilo es que el nadador no visualiza hacia dónde va y tiene que buscar puntos de referencia, especialmente en los volteos y en la llegada, para saber donde está. Esto se consigue con experiencia.

Otra característica que comparte con el estilo crol es que el cuerpo gira a través de su eje longitudinal, excepto la cabeza que permanece fija; es lo que conoce como rolido pero en posición supina. El reglamento actual de natación exige que el nadador de espalda permanezca sobre su espalda mientras nada y no supere este giro o rolido más de 90 grados.
Los movimientos propulsores de las piernas también tiene similitudes con el crol ya que es un movimiento alternativo de las piernas, de arriba a abajo. La diferencia, aparte de la posición dorsal, es que la propulsión se realiza con el movimiento ascendente de cada pierna.
También es el único estilo, de los cuatro reconocidos oficialmente por la FINA, en cuyas competiciones los nadadores salen de dentro del agua.
El estilo espalda o dorso es un estilo natatorio. Este estilo es esencialmente crawl (o libre), sólo que el nadador flota con la espalda en el agua. La secuencia de movimientos es alternativa: un brazo en el aire con la palma de la mano hacia afuera saliendo de debajo de la pierna, mientras el otro impulsa el cuerpo en el agua. También se utiliza aquí la patada oscilante, alternando los pies.
La espalda es uno de los cuatro estilos natatorios regulados por la FINA, y es él único estilo regulado que se nada de espaldas. Esto último tiene la ventaja de una respiración fácil, pero también tiene la desventaja de no ver lo que el nadador tiene delante. Es también el único estilo natatorio en cuyas competiciones los nadadores salen de dentro del agua. Este estilo es parecido al crawl (o crol) frontal pero dado la vuelta. Tanto la espalda como el crol frontal son estilos de eje largo, ya que todo el cuerpo gira, a izquierda y a derecha, alrededor de un eje imaginario que va de la cabeza a los pies.
TÉCNICA DE ESPALDA
El estilo de espalda cuenta con la importante ventaja de que la cara va fuera del agua durante el nado, esto hace que sea el estilo preferido de gran número de principiantes. Debemos resaltar también un aspecto negativo como es la falta de visibilidad en la dirección en la que se nada.
El cuerpo está extendido en posición dorsal y la cabeza en linea con el cuerpo o ligeramente flexionada hacia delante. Las caderas estarán ligeramente más bajas que los hombros. Movimiento de las piernas
EL MOVIMIENTO DE LAS PIERNAS
es igual que el de crol, salvo por la posición del nadador que es en tendido supino.
La posición dorsal nos va a permitir un mejor control de la ejecución de la técnica. Debemos fijarnos en que, durante la ejecución de la patada, las rodillas no salgan del agua. Los pies deben producir turbulencias en la superficie sin llegar a salir del agua.
MOVIMIENTO DE LOS BRAZOS
Igual que en crol se distinguen dos fases:
Fase propulsiva:
Entrada. El brazo entra en el agua con el codo extendido y rozando la linea central del cuerpo en su punto más alejado posible. La mano en ese momento estará girada hacia el exterior, entrando el meñique en primer lugar al agua.
Agarre. El brazo continua hundiendose extendido hasta una profundidad de 15 a 30 cm. esto favorecerá el giro del cuerpo del nadador.
Tirón. El tirón empieza cuando el codo inicia su flexión, mientras que la mano y el brazo continuan hundiéndose más en el agua debido a la rotación del brazo que impide que el codo caiga y se quede adelantado. El codo se va flexionando a medida que se va traccionando abajo y lateralmente. La tracción del brazo irá aumentando mientras que la palma de la mano irá girando y tirando hacia atrás. La flexión del codo varía en cada nadador, pero la mayoría alcanza la maxima flexión (cerca de los 100º ) a mitad del trayecto acuático, cuando el brazo pasa por la linea de los hombros.
Empuje. La mano debe preceder siempre al codo en el recorrido, rotando el antebrazo y comenzando el empuje hasta que el brazo está totalmente extendido. El codo empieza a extenderse una vez ha rebasado el hombro y termina el movimiento con un impulso hacia abajo efectuada con la palma de la mano que facilitará el giro del cuerpo.
Fase de recobro.
Esta fase se realiza con el brazo recto hacia el cielo y la mano, una vez pasado el hombro girará de forma que entre el meñique primero.
Respiración
La respiración es libre aunque la mayoría de los nadadores realiza la inspiración durante la fase propulsiva de un brazo, y la espiración durante la fase propulsiva del otro.
Velocidad y ergonomía
La espalda el segundo estilo más lento, después de la braza. La máxima velocidad alcanzada está en torno a los 1.84 metros por segundo. Debido a la posición de espaldas, la espalda hace que se usen diferentes músculos de la parte superior del cuerpo respecto a los que se utilizan en otros estilos
Técnica
En la posición en cuatro de las p5t1, el nadador está tumbado de espaldas, con los brazos estirados hacia adelante y con las piernas hacia atrás.
Movimiento del brazo
El movimiento del brazo es rectilíneo, y cuando va a entrar al agua, este pasa rozando la oreja. Por debajo del agua adopta la forma de un remo y empuja al cuerpo hacia su dirección.
Records del mundo (actualizados el 29 de noviembre de 2009)
Todos los records están conseguidos en finales, en cualquier otro caso, se especifica. Los tiempos señalados con asterisco (*) indican que han sido incluidos en la última lista de records publicada por la FINA.







psicomotricidad


ACTIVIDADES PSICOMOTRICES ACUÁTICAS
Realizar una educación tónica, de la postura y del equilibrio desde edades tempranas.
Estimular la capacidad sensoriomotora  relativa al propio cuerpo y al exterior.
Fomentar la interacción entre padres y madres, escuelas, e hijos/as mediante la actividad psicomotriz.
Asimilar y expresar un adecuado diálogo tónico- emocional.
Descripción de la actividad y desarrollo:
Les explicaremos  a los padres que vamos a realizar una actividad llamada “Vámonos  a la piscina” indicando el día y la hora;
 que necesitamos su colaboración y el dinero necesario para reservar la pista de la piscina cubierta,
 el autobús y por supuesto un bañador, gorro de baño, toalla y chanclas. Esta información se dará mediante los medios de comunicación diaria
 que tenga la escuela con las familias.
Una vez hayan llegado los familiares a la escuela, cogeremos el autobús y nos iremos a la piscina cubierta.
Antes de entrar a la piscina se recordará que vamos a estar en una piscina con más gente y que tenemos que respetar a los demás
y por supuesto el material que nos presten también ha de ser respetado y cuidado;
como norma más importante que cualquier norma que dé o el/la educador/a o familiar tiene que ser obedecida.
Los chicos irán a su vestuario y las chicas al otro y se juntarán en la piscina.
Una vez ahí el monitor que ha preparado la sesión nos dirigirá toda la estancia en la piscina.
Cuando se haya terminado la sesión saldremos de la piscina cada uno al vestuario correspondiente y saldremos hacia el autobús de vuelta a la escuela.


Para empeza nuestra sesión, nos dirigiremos al aula de psicomotricidad.
Primero dibujaremos en el suelo un cuadrado simulando una piscina con ladrillos de plástico, y nos colocaremos alrrededor del mismo para hablar un poco sobre qué podría ser ese cuadrado, como no lo aciertan les damos como pista una poesía:
Cuando llega el verano
y aprieta el calor
puedes acudir a ella
para darte un remojón.

Cuando acierten que se trata de una piscina, les diremos que si nos quieren ayudar a llenarla, para ello le repartimos un trazo de papel de seda de color azul a cada uno para que lo partan y los tiren dentro de la piscina.

     Una vez que hayamos llenado la piscina, simulamos que nos echamos crema por todo el cuerpo para no quemarnos (en las piernas, la  barriga, los brazos y la cara).

Ahora ya estamos listos para entrar a la piscina pero para que no nos dé un calambre vamos a estirar las partes del cuerpo (las piernas, rodillas, brazos...).

 Aunque aun no hemos visto la piscina, asique daremos una vuelta alrededor de la piscina haciendo equilibrio con un pie detrás de otro.

Antes de entrar a la piscina nos quitamos los zapatos y probamos el agua para ver si esta fría, primero con un pie, después con el otro y por ultimo nos mojamos el cuello y la barriga. Una vez mojados nos vamos tirando a la piscina y el resto va contando a la vez que los compañeros se tiran.
    Solo queda por mojarnos la cabeza asique nos damos una ahogadilla, cogemos aire por la boca, hinchamos los mofletes, nos tapamos la nariz y nos metemos debajo del agua. Repitiendo este proceso varias veces.

      Ya estamos mojados del todo pero antes tenemos que aprender a nadar. Preguntamos quién sabe nadar y quién no. Para que a los que no saben nadar no les sea tan difícil primero lo vamos a intentar con un churro. Cogemos el churro con las dos manos y lo sostenemos delante nuestra y empezamos a patalear, luego empezamos a nadar pero todavía con la ayuda del churro, primero movemos un brazo y después el otro y así sucesivamente.

Ya sabemos nadar, asique ahora lo vamos a intentar pero sin ayuda. Vamos moviendo los brazos al ritmo del silbato, cuando suene una vez movemos un brazo y cuando vuelva a sonar movemos el otro, como habíamos hecho anteriormente con el churro.

      Ahora toca bucear. Sale un grupo de dos o tres niños y el resto lo tapa con el papel de forma que queden sumergidos “debajo de agua”. Repetimos este proceso varias veces para que los que se han quedado fuera también puedan bucear.


      Después de bucear vamos a jugar un rato con pelotas, primero en pareja y después individualmente. Repartimos una pelota por pareja y nos la vamos pasando, con las dos manos, después con una, con la otra y alternándolas. Cuando terminemos, uno de la pareja se queda con la pelota y le damos otra a quien le falte. Nos ponemos la pelota entre las piernas moviéndonos por todo el espacio de la piscina e intentamos que no se nos caiga.

La siguiente actividad consiste en ir poniendo la pelota en la parte del cuerpo que nos indique la profesora cuando toque el silbato, encima de la cabeza, debajo de la barbilla, detrás de la espalda...
Pero de tanto jugar se nos ha secado la cabeza asique antes de salirnos nos vamos a salpicar.

       De repente nos entra mucho frio y nos salimos de la piscina para tumbarnos en las toallas al solito. Como tenemos mucho frio tensamos y relajamos el cuerpo para entrar en calor, primero el cuerpo entero, y después cada parte de una en una hasta llegar a los dedos de las manos y los pies.
Seguidamente, empezamos a respirar, cogemos aire por la nariz e hinchamos la barriga como si fuera una pelota y lo soltamos por la boca. Ya antes de ir a clase solo nos queda secarnos, cogemos un pañuelo cada uno y nos los vamos pasando muy lentamente por todo el cuerpo, empezamos por los dedos de los pies y vamos subiendo, las piernas, la barriguita, los brazos y los dedos de las manos, seguimos por el cuello y acabamos secándonos la cara y el pelo. Estamos listos para irnos a clase y vamos a ponernos los zapatos, pero antes de marcharnos nos sentamos en circulo y comentamos lo que hemos hecho en nuestra mañana de piscina, lo que más nos ha gustado y qué hemos aprendido.

 Cuando terminamos de hablar vamos a la clase y proponemos hacer un dibujo sobre nuestra experiencia.

Tiempo: 50 minutos aprox.
Carácter: Varía en función del momento, individual, pareja o grupal.
Espacio a usar; Aula psicomotriz o patio del recreo.
Material:  Papel de seda rosa, amarillo y azul, picas, pelotas, pañuelos, esterillas, ladrillos, silbato y churros.